Última noche / Pica .

Eran las 20hrs. ( hora programada del inicio del concierto ) y habían como 5 personas en todo el auditorio de Pica. El alcalde nos dió la instrucción de comenzar el concierto.
Nosotros, con nuestra mentalidad capitalina, de primera nos opusimos a tal proceder, pues preferíamos esperar a que llegara más público antes de comenzar el concierto. Entonces, el alcalde nos explicó que si comenzabamos a tocar y dejabamos las puertas del teatro abiertas, la gente escucharía que había algún evento en el lugar y así recién acudirían a presenciarlo.
De éste modo, comenzamos el concierto y poco a poco comenzaron a llegar los Piqueños....al 5to tema la sala estaba llena.
Anécdotas entretenidas que dan sabor a una gira como la nuestra, donde en este tipo de detalles se transluce la idiosincracia de los habitantes de cada lugar.
Pica también se destacó por ser un lugar especialmente pasivo y pausado, sin aplausos, sin coreos...sólo estar y escuchar, observar a estos extraños que vienen a interceptar ( muy sutilmente ) el fluir constante de la vida silenciosa en el desierto.

Postarior al concierto, esa noche sucedió hermosa, como el cierre perfecto de una gira inolvidable.
Una fogata, el cielo eternamente estrellado, el frio inmenso del desierto, el vino, los amigos y la música peruana.